Durante la visita guiada a Laguardia, que es uno de los pueblos más bonitos de España, todo parece relucir como si fuera un tesoro y siento que hay algo que me recuerda al personaje del principito de Saint Exupéry.
Laguardia es nombre de refugio guerrero y militar y enclave defensivo de la antigua Sonsierra de Navarra, sus viejas murallas y callejuelas empedradas dan fe de su pasado. Es un punto magnífico para otear el horizonte y entender por qué la villa de Laguardia se fundó justamente en esa localización.
Caminando por sus calles disfrutarás de la belleza de su arquitectura y urbanismo medieval, pero te perderás sus principales tesoros: el pórtico de Santa María de los Reyes, los calados subterráneos de sus casas y un estanque celtibérico con más de tres mil años de antigüedad.
Conmigo escucharás las historias y los hechos más relevantes de la villa: Un plan de ordenación urbano envidiable para el siglo XII, una influencia judía que aún da nombre a sus habitantes, un personaje célebre con mucho cuento y divertidas anécdotas a lo largo de su vida, como fue Félix María de Samaniego.
Por ello, cada vez que hago una visita guiada a Laguardia recuerdo que la belleza está en el interior y “lo esencial es invisible a los ojos”, como decía el principito. Si quieres descubrir todo lo que no se ve a primera vista en Laguardia, en nuestro tour privado y personalizado te lo desvelamos.