Hay muchas razones para decir que Haro es la capital del Rioja, algunas tienen que ver con los vinos finos y otras tantas no ¡Anímate a descubrirlas conmigo!
Haro vigila desde la ermita de San Felices, donde tiene lugar la batalla del vino, la entrada del río Ebro en su propio valle riojano, por eso tiene nombre de faro. Su hermosa iglesia de Santo Tomás con su torre barroca y sus casas-palacio, nos hablan de un pasado ilustre desde los albores de la edad media hasta la actualidad.
Ilustres solares castellanos se asentaron en la villa de Haro, como los Velasco y los condes de Haro, fundadores de la villa de Bilbao, dejando preciosas obras de arte en el casco antiguo de la localidad.
En el tour privado y personalizado te contaremos por qué en la Rioja se utiliza aún un viejo refrán que reza: “Ya estamos en Haro, que se ven las luces”, que viene desde el siglo XIX, su momento de mayor esplendor, cuando Haro competía con Logroño por la capitalidad de la región.
Haro tiene historias divertidas y secretos bien callados que están en el origen de su éxito en el negocio del vino y que conectan directamente con la preciosa historia francesa del barrio de la estación, la mayor concentración de bodegas centenarias del mundo como López Heredia, Muga, etc…
Por todo ello, si quieres de verdad conocer los secretos mejor guardados de Haro, llámanos para hacer un tour privado personalizado y te contaremos hasta la última gota.