Tapear en la calle Laurel es una de las experiencias más auténticas que puedes vivir en Logroño y en toda La Rioja. En esta emblemática calle, cada bar guarda su pincho estrella acompañado del mejor vino riojano, convirtiendo el recorrido en un ritual gastronómico único. Desde gildas y bacalao hasta platos tradicionales con siglos de historia, la Laurel concentra el espíritu del tapeo español con un sello propio: producto local, cultura del vino y un ambiente que mezcla tradición y modernidad.
“Ver, beber y vivir”, el placer de tapear en la Laurel
La vida pasa por la buena mesa y el disfrute del alma por la cultura, ambas cosas se viven con vino si estás en La Rioja, y – más concretamente – si te dedicas a tapear en la calle Laurel. De hecho, según un artículo del periódico Times, señalado por Expansión: “Ni Bilbao ni Sevilla, las mejores tapas de España está en esta pequeña ciudad”
Ir de pinchos es una tradición española, pero en Logroño es una ley no escrita. Media España llega los fines de semana hasta la Calle Laurel para cumplir a raja tabla con dicha ley. Detalles que pasarían inadvertidos en cualquier tasca adquieren verdadero valor en Logroño. La tradición culinaria de buen producto se une a la cultura del vino.
Una simple gilda pasa a ser mítica, si la condimentas con buen vinagre de vino, auténtico de familia. Si además la acompañas con un vino joven de maceración carbónica de categoría, pongamos Jarrarte de Abel Mendoza…entonces te damos la nacionalidad riojana.z
Bromas aparte, el radar para la gastronomía no está solo en las grandes mesas, sino en los mostradores de las tabernas, que desde el siglo XVIII abrían sus puertas en Logroño, tapeando por la calle Laurel.
Os invito a descubrir esas pequeñas joyas que pertenecen a nuestra tradición culinaria más exquisita.
¿Cómo ir tapeando por Logroño?
En primer lugar, un bar un pincho. Esto es así porque a cada pincho se corresponde una bebida ,normalmente vino o cerveza, en nuestro caso vino y queremos que llegues entero a casa.
Sabemos que los bares hacen todo lo posible porque piques más de un pincho, la tentación es fuerte, pero… Resiste. Cada parada es una especialidad culinaria, que condesa años de experiencia y servicio gastronómico.
Cada ciudad tiene un carácter, el nuestro se forjó a base de mil clases de pimiento, bacalao en todas sus declinaciones y casquería de cordero. Además de cualquier cosa que lleve pimentón ,que nos encanta.
El lugar es parte del secreto. Para los locales, San Juan, para los clásicos Laurel, y para el turista lo que le recomiende su guía: Yo en este caso. Eso sí, el trago que acompaña es la clave, para no cubrir sabores, para acompañar con delicadeza y para disfrutar con fruición.
